La mantequilla es un producto lácteo que ha sido utilizado en la cocina desde hace siglos, a pesar de que su alto contenido de grasas ha sido objeto de controversia, puesto que la mantequilla tiene beneficios para la salud. Es una fuente de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales, y puede ser una alternativa saludable a otros tipos de grasas. Además, la mantequilla también se utiliza en la cocina para dar sabor y textura a una amplia variedad de platos.
La mantequilla contiene antioxidantes, aporta importantes antioxidantes como vitaminas A y E, y selenio. Expertos afirman que una de las mejores fuentes de vitamina A, y también contiene dosis de vitamina D, tambien es una gran fuente de vitamina K2, esta vitamina es fundamental para prevenir la calcificación arterial, un dato curioso es que para encontrar esta vitamina, la mantequilla debe ser preferentemente de vacas alimentadas con pastos.
La mantequilla mejora la salud digestiva, debido a que la grasa de la mantequilla contiene unos ácidos grasos que protegen frente a las infecciones gastrointestinales y favorece la salud del tiroides.
En definitiva la mantequilla contiene yodo altamente absorbible que favorece el buen funcionamiento del metabolismo y evita problemas de hipotiroidismo.